2 Corintios 4:8-9 Que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, más no desamparados; derribados, pero no destruidos.
Nuestro caminar diario se puede comparar con alpinistas. Hay tres tipos de alpinistas y tres tipos de personas: Los que se rinden y dejan de seguir escalando por la fatiga, los que están acampando porque encontraron una zona confortable a mitad de la montana y los que no dejan de escalar hasta llegar a la cima.
Los que se rinden: Salmos 145:14 El Señor ayuda a los caídos y levanta a los que están agobiados por sus cargas.
No nos rindamos, Dios siempre esta a nuestro lado esperando que le permitamos ayudarnos, pidamos ayuda en momentos de necesidad como lo hizo el profeta Nehemias.
Nehemias 6:9 Y es que ellos querían asustarnos, pensando que así dejaríamos de trabajar, pero yo le pedí a Dios que me ayudara a seguir trabajando con más fuerza aún.
Los que están acampando: Apocalipsis 3:15-16 »Yo sé todo lo que haces, que no eres ni frío ni caliente. ¡Cómo quisiera que fueras lo uno o lo otro! Pero, ya que eres tibio, ni frío ni caliente, ¡te escupiré de mi boca!
Esta es una de las zonas mas peligrosas que existe. De una manera u otra pensamos o sentimos que estamos haciendo algo, cuando en realidad nos estancamos y nos conformamos. Cuando hacemos esto limitamos a Dios, Dios quiere que continuemos creciendo a la medida y plenitud de su hijo Jesús.
Los que no dejan de escalar: Filipenses 4:13 TLA - Cristo me da fuerzas para enfrentarme a toda clase de situaciones.
Estos son los que como Cristo, siguen escalando las montanas sin importar lo que cuesta o lo que tome.
Estos tres tipos de personas nos identifican a cada uno de nosotros, ahora mismo usted o esta a punto de tirar la toalla y darse por vencido, o esta acampando a mitad del camino, o continua hacia arriba escalando peldaños. recordemos que no estamos solos, pongamos la mirada en las cosas de arriba y dependamos no de nuestras fuerzas mas bien dependamos del Espíritu Santo quien es nuestro ayudador.
Que Dios les continúe ayudando a escalar y que renueve sus fuerzas en el caminar diario.