Día de lluvia y nublado

Hablaba con mi esposa a través de un mensaje de texto, le dije: El día esta triste, esta lloviendo y nublado. La respuesta de mi esposa como siempre inspirada por la palabra de Dios me dijo: Recuerda - Salmos 118:24 -"Este es el día que hizo el Señor; Nos gozaremos y alegraremos en él." Solo que esta vez no le dije que yo estaba triste, lo que hice fue darle la descripción del clima y del día de hoy. Gracias a Dios por mi esposa que siempre habla luz y vida no solo a mi vida sino tambien a la vida de personas que le rodean. En nuestro caminar con Dios hemos aprendido que nuestros problemas o situaciones no dirijen el rumbo de nuestras vidas diaria. Todos estamos pasando por algo, vamos saliendo de algo o estamos a punto de entrar en algo (problemas). Si lo hiciéramos así no seriamos consistentes en nuestra forma de vivir. Cuando permitimos que situaciones, problemas o adversidades sean las que guíen nuestras vidas, vivimos en altibajos: hoy estamos felices y mañana estamos tristes, esto nos puede robar el gozo de Dios si se lo permitimos. Confiemos plenamente en que después de la tormenta vendrá la calma, después del día nublado saldrá el sol. La biblia dice que debemos de perseverar con paciencia para obtener lo que el ha prometido. Hebreos 10:36 NTV - Perseverar con paciencia es lo que necesitan ahora para seguir haciendo la voluntad de Dios. Entonces recibirán todo lo que él ha prometido.
Jesús lo dijo así: Lucas 12:22-24 NTV - Luego, dirigiéndose a sus discípulos, dijo: «Por eso les digo que no se preocupen por la vida diaria, si tendrán suficiente alimento para comer o suficiente ropa para vestirse. Pues la vida es más que la comida, y el cuerpo es más que la ropa. Miren los cuervos. No plantan ni cosechan ni guardan comida en graneros, porque Dios los alimenta. ¡Y ustedes son para él mucho más valiosos que cualquier pájaro!
En medio de cualquier situación que usted esta pasando Dios esta presente. Mire hacia adelante y mire a su alrededor siempre habrá una razón por la cual estar agradecido en vez de lamentarnos y quejarnos. Dios es bueno y su misericordia es eterna.